La voluntad testamentaria de nuestro Libertador, dictada el 10 y firmada el 11 de diciembre de 1830, en el punto décimo, solicitaba que sus restos sean enterrados en Caracas.

El 9 de febrero de 1842, el Presidente el general en jefe José Antonio Páez, solicitó al Congreso, traer desde Santa Marta los restos de El Libertador.

El 30 de abril se decretó el traslado hasta la Catedral de Caracas.

El general en jefe Rafael Urdaneta Faria, paradigma de máximas virtudes ciudadanas, reunió a un grupo de personalidades civiles y militares, para crear un centro de permanente consagración a la memoria del “Padre de la Patria”, con la denominación de: *»Gran Sociedad Boliviana de Caracas”*.

A tal fin se organizó una Junta Directiva presidida por Urdaneta, su fundador y Ministro de Guerra y Marina, la Vice Presidencia la ocupó el Dr. Tomás Sanabria.

Otros cargos los ocuparon: el Dr. José María Vargas, Gral. José María Carreño, Dr. Diego Bautista Urbaneja y Feliciano Palacios entre otros.

Esta Sociedad como un ente privado, activada para el rescate de la proyección de la obra y acción del más grande de los americanos, se fundó el 28 de octubre de 1842, día de San Simón.

se realizó la primera reunión el 14 de noviembre de ese año.

A partir del 28 de octubre de 1817, por disposicion del Gral. Carlos Soublette, se celebraba el «Día de  San Simón» por todo lo alto; hasta 1919, cuando se eliminó la celebración, por disposicion del Pdte. el Gral Juan Vte. Gómez, para evitar confusión con la verdadera fecha natal de El Libertador.

En esa memorable ocasión «El Siempre Leal «Urdaneta dijo:

*”…Nuestro objeto, es contribuir a la perpetuidad del renombre y fama de aquel ilustre caudillo de la libertad Suramericana”*.

El 31 de agosto de 1843, se sancionó el Reglamento que estableció:

*»celebrar los días 28 de octubre de cada año, el onomástico del Libertador, contribuir a la perpetuidad de su nombre y fama, igualmente establecer sociedades filiales en toda la República y en los países bolivarianos»*.

Fueron creadas en: Barcelona el 7 de mayo de 1843, Trujillo 29 de mayo de 1843, Barquisimeto 8 de octubre de 1843,

San Carlos 29 de octubre de 1843, y Valencia en 1843, contando esta ultima ciudad como secretario a Fernando Bolívar, sobrino del “Padre de la Patria”.

Con la muerte en París de Urdaneta el 23 de agosto de 1845, y los cambios políticos en el país, la Sociedad quedó inactiva.

En 1930, con motivo del centenario de la muerte del libertador, se trató de reactivar la institución.

Un baluarte importante fue el coronel Carlos Sánchez, quien retomó el 28 de octubre de 1932, la responsabilidad de la institución hasta el 17 de marzo de 1936.

La Sociedad funcionaba con carácter privado hasta el mes de marzo de 1938.

El Presidente de la República, el general en jefe Eleazár López Contreras, historiador apasionado, emitió el Decreto Ejecutivo Nacional Nro. 19.526 de fecha 23 de marzo de 1938, dándole la denominación de:

*»Sociedad Bolivariana de Venezuela”*.

Con la sede principal en Caracas, y en la capitales de estados y territorios federales.

El primer considerando del decreto indica:

*»Que el pueblo de Venezuela, alienta indestructibles sentimientos de gratitud hacia los fundadores de la Patria, y motiva al Gobierno Nacional a estimular ese culto, mediante la creación y tutela de instituciones que tengan por objeto expreso, el honrar la memoria de aquellos varones meritísimos, de tal manera que los ideales generosos que ellos sustentaron, encuentren forma y correspondencia en la realización de beneficios directos para la República”*.

La Sociedad Bolivariana de Venezuela, como un ente apolítico, funciona en todos los rincones del país, en los países bolivarianos y en muchas ciudades del mundo.

*»Es la única institución que conmemora con cívico fervor el 28 de octubre, el *»Día de San Simón»*, como fecha onomástica del Libertador»* .

Ha tenido como presidentes a brillantes personalidades: Vicente Lecuna, Monseñor Nicolás Navarro, Cristóbal Mendoza, Luís Villalba Villalba, Mario Briceño Perozo, Ismael Puerta, Manuel Vicente Magallanes, Joaquín Indriago y Vinicio Romero, por mencionar algunos brillantes historiadores, preocupados en enaltecer la noble misión de la institución histórica.

Para ingresar a la digna institución histórica, se requiere ser mayor de dieciocho años, profesar los ideales bolivarianos y demostrar su identificación con la Sociedad.

En 1970, se activaron las sociedades bolivarianas estudiantiles, con la finalidad de inculcarles a los jóvenes estudiantes, el pensamiento de nuestros paladines emancipadores.

La sede nacional está ubicada en Caracas entre las esquinas de Traposos a San Jacinto, al lado de la Casa Natal.

El Escudo de la Sociedad Bolivariana es el mismo de la familia Bolívar.

La palabra «bolivariano», fue incorporada por la Real Academia de España en 1927.

Eumenes Fuguet Borregales.

eumenes7@gmail.com

 

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