En el ámbito cultural, uno de los problemas más emblemáticos de la ciudad de Valencia es el caso del Ateneo de Valencia, institución esta fundada en el año 1936 por María Clemencia Camarán y que por muchos años fue el escenario de grandes eventos culturales regionales y nacionales, cuya máxima expresión queda traducida a través del renombrado “Salón Michelena”, el cual fue creado en el año 1941 bajo la presidencia de doña Chuchuita Carabaño de Díaz.

El Ateneo de Valencia durante muchas décadas funcionó perfectamente pero para la época en que era gobernador del estado Carabobo el general Luis Felipe Acosta Carlez,  la institución estaba atravesando una situación muy complicada, la cual fue manejada de forma torpe y mediocre desde el punto de vista gerencial, lo cual trajo como consecuencia la utilización de ese asunto desde el punto de vista político y el conflicto terminó por generar la toma y despojo de la sede  dejando a la junta directiva sin ella.

Aquellos sucesos llevaron a la conformación de una nueva junta directiva presidida por el Dr. Elías Mercado Matute (ex rector de la UC), la cual a pesar de las dificultades logró realizar varias ediciones del “Salón Michelena” hasta que lamentablemente la situación económica del país dejó paralizado el evento y esto hizo que a través de algunos contactos se pudiera conversar con el Ejecutivo Regional a los fines de tratar de buscarle una solución tanto al tema de la sede como a la del “Salón”.

En lo personal sobre el tema de la sede nosotros nunca nos creamos expectativas porque actualmente dicha edificación está en manos del Ministerio del Poder Popular para la Cultura y dudamos mucho que quieran devolver dicho inmueble ya que este asunto se convirtió en un objetivo político emblemático. Y en lo que respecta al premio hay que decir que el remedio resultó peor que la enfermedad, porque lo que se esperaba era que la Gobernación de Carabobo hiciera el aporte económico para el evento y la directiva del Ateneo (como ha sucedido en los últimos 40 años), conformara el jurado e hiciera el evento y ahora resulta que a los directivos del Ateneo se le ha dicho que sólo pueden tener a dos de sus miembros dentro del jurado lo cual resulta un hecho insólito.

De todo lo sucedido podemos expresar las siguientes reflexiones:

1-Hasta que no tengamos una nueva tendencia política gobernando en el país, el Ateneo de Valencia no va a recuperar su sede.

2-Con los cambios ocurridos en el proceso de conformación del jurado del “Salón Michelena” al Ateneo se le termina de despojar de toda su tradición.

3-Eso nos lleva a manifestarle a la actual directiva que ellos tienen que realizar una especie de retiro o reunión privada a puerta cerrada que sea muy reflexiva cuyo objetivo fundamental sea la palabra “Reinventarse”.

4-En nuestra opinión personal el Ateneo tiene que reinventarse porque ya no puede seguir bajo el mismo esquema de lucha. Eso por supuesto no significa renunciar a defender su patrimonio; lo que significa es que tienen que salir a la calle ejecutando actividades que le hagan saber a la colectividad que la institución bajo otro formato continúa defendiendo lo suyo. Porque lo que quieren los enemigos de este, es que no hagan nada y desaparezcan.

5-La carta publicada recientemente por la junta directiva es en realidad una respuesta de dignidad y bien pudiera ser la chispa que encienda en ellos la llama de la reinvención.

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