Para el año de 1830 no existía ninguna República de Venezuela. La república declarada por el congreso de 1811 había quedado destruida por las tropas del general Monteverde que lograron la rendición de Miranda en 1812. Era lo que llamaron la primera república.

En agosto de 1813 Bolivar declara la creación nuevamente de una República de Venezuela, luego de invadir desde Nueva Granada (hoy Colombia) con un ejército mixto de neogranadinos (colombianos) y venezolanos hasta llegar a Caracas donde El Libertador, declara restituida la constitución de 1811. Es lo que se conoce como la “segunda república”, que al igual que la primera apenas tuvo una efímera vida de un año, ya que en 1814 José Tomás Bóves la destruyó por completo con su horda conocida como la “Legión Infernal”, compuesta por llaneros venezolanos, y negros y mulatos de las haciendas de los criollos. Los patriotas que no huyeron al extranjero fueron ejecutados. No quedó nada de república.

Para 1817 los insurgentes con la importante actuación de Piar, Bermúdez, Mariño, Arismendi y otros orientales aliados a Bolívar, habían retomado una buena parte del país, Margarita y la rica Guayana, y en el llamado Congreso de Cariaco nuevamente se declara la vigencia de la constitución de 1811. Es lo que la historiografía llama la “tercera república”.

Pero en diciembre de 1819 el Congreso de Angostura(hoy Ciudad Bolívar), convocado por El Libertador, decreta la creación de un enorme nuevo país: la República de Colombia (no Gran Colombia, legalmente nunca existió nada con ese nombre), que unió al antiguo Virreinato de la Nueva Granada, Quito (hoy Ecuador) y a la república de Venezuela. Entonces desde ese momento desaparece la tercera república como ente independiente.

La capital de nuestro país pasó a ser Bogotá, hasta que se construyera una nueva ciudad capital. Allí funcionaron la presidencia y el congreso. Nuestro gentilicio era “colombiano”, no venezolano. Esto lo olvidan muchos. Venezuela era apenas una tercera parte del territorio de ese gran país. La población de Venezuela era igualmente un tercio de la población de la República de Colombia. En el Congreso de la República la representación venezolana era proporcional, es decir, apenas un tercio de los congresistas, como es natural.

Para consultar cualquier cosa a la capital, se tardaban hasta dos meses para ir desde Caracas y otros dos meses para regresar.

Bolívar era el presidente nominal, pero no ejercía su cargo, porque se encontraba guerreando en el sur, en Perú, contra las tropas del rey. Quien mandaba como presidente era el general Santander, era él quien ejercía la primera magistratura, quien ponía y quitaba. Y no era muy simpatizante de los líderes venezolanos.

En la capital, Bogotá, se cometieron algunas injusticias en contra de venezolanos, como el fusilamiento irregular del heroico coronel venezolano Leonardo Infante, lo que originó la airada protesta de Miguel Peña. Mas tarde, desde Bogotá trataron de enjuiciar al general Páez, pero el astuto llanero se negó a ir ante los que seguramente serían sus verdugos.

Así las cosas, un denso sector de los venezolanos no querían seguir siendo colombianos, sino que querían volver a ser independientes. Ya en 1826 hubo un intento de independencia de Colombia, surgido desde Valencia, llamado popularmente “la Cosiata”, pero se canceló. Pero la voluntad de independencia persistía.

En Enero de 1830 se convocó en Bogotá a un congreso para mantener la unión, Eran 67 los diputados electos, de los cuales Venezuela apenas tenía 18. De esos sólo asistieron ocho. El congreso fracasó.

Mientras en Venezuela se convocó en mayo un congreso constituyente, que se reunió en Valencia. Se eligió a Páez como presidente.

Es así que el presidente José Antonio Páez, el 24 de septiembre de 1830 le da el “ejecútese” a la constitución aprobada el día 22 por el Congreso Constituyente de Valencia, constitución que de manera definitiva establece nuestra independencia.

Esta constitución, que llamamos “La Valenciana” es la primera que va a regir de manera ininterrumpida, por muchos años a nuestro país, la primera que le dará instituciones estables y funcionales. Es la constitución que hará que Venezuela sea reconocida como un país libre e independiente por el resto de las naciones del mundo, porque con ninguna de las anteriores había sido así.

Con la Constitución Valenciana nace la cuarta república, que es la que tenemos hoy, que nunca ha dejado de existir como ocurrió con las tres anteriores.

Valencia es el lugar donde nació Venezuela¡

Por: Luis Heraclio Medina Canelón

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