Rafael Bolívar Coronado y el Alma Llanera».
«Himno Popular de Venezuela».
«Utilizaba cientos de seudónimos»
«Triste y lamentable epílogo»
Nació en Villa de Cura, Edo.Aragua, el 6 de junio de 1884, conocido ampliamente como el autor de la letra del «Ama Llanera», música del guareño Pedro Elias Gutierrez excelso maestro, compositor, contrabajista y director de bandas marciales.
Es el Alma Llanera, nuestra más famosa canción; que le ha dado la vuelta al mundo, interpretada en varios idiomas, considerada el «Segundo Himno», o «Himno Popular de Venezuela»; por mucho tiempo, era la canción con que concluían los bailes, y fiestas caseras; inclusive para alejar de noche a los novios en las visitas.
Bolívar Coronado era hijo del escritor Rafael Bolívar y Emilia Coronado; Realizó los estudios elementales en Caracas y en el pueblo natal.
Se inició como periodista en un Semanario en Villa de Cura; con esa experiencia en 1912, probó suerte en Caracas, al incorporarse al grupo de columnistas de: El Universal, El Nuevo Día, El Cojo Ilustrado, Horizontes y de algunas revistas. Conoció a Pedro Elías Gutiérrez, Director de la Gran Banda de Caracas, juntos y prepararon una Zarzuela, (pequeña obra de teatro al estilo español, donde se mezclan la declamación y el canto), titulada «Alma Llanera», presentada el sábado 19 de septiembre de 1914, en el Teatro Caracas, también conocido como «el Coliseo de Veroes», en la ocasión de encontrarse la Compañía española de Opereta de Manolo Puentoles y Matilde Rueda, en gira por varios países hispanoamericanos.
Nuestra Alma LLanera se inició como una Zarzuela española, interpretada por los actores Jesús Izquierdo y Rafael Guinand.
El público quedó entusiasmado por este maravilloso canto dedicado a la flora y fauna de nuestros llanos.
De Caracas continuó en 1914, la exitosa presentación a: Valencia, Puerto Cabello, Barquisimeto y Maracaibo.
Quizás por el estilo sencillo de provinciano, en una ocasión Rafael Bolívar escribió:
«De todos mis adefesios, es la letra del Alma Llanera, del que más me arrepiento».
Al poco tiempo con su obra «El Nido de los Azulejos» ganó el concurso de los «Juegos Florales».
El maestro Pedro Elías Gutiérrez realizó los arreglos necesarios al «Alma Llanera», para estrenarla con la Banda Marcial el 31 de diciembre de 1914 en la Plaza Bolívar de Caracas, en las retreta para celebrar el fin de año.
Fue tanto el éxito de esta canción, que el Presidente Gómez le otorgó en 1916, una beca en España a Rafael Bolívar Coronado.
En España se declaró antigomecista y procedió a escribir contra el gobierno dictatorial, por tal motivo le eliminaron la beca.
Bolívar Coronado se desempeñó como secretario del conocido escritor español Francisco Villaespesa, igualmente como copiador de manuscritos de la Biblioteca Nacional de Madrid.
El destacado escritor venezolano Rufino Blanco Fombona, había fundado en Madrid la Editorial América, dándole la oportunidad a Bolívar Coronado, para que escribiera como copista de diversas obras, algunas de ellas referidas a la época colonial.
Una vez elaboradas no colocaba su autoría, sino la de otras personas, también incluía a escritores afamados, algunos de ellos fallecidos o con nombres inexistentes.
El distinguido escritor e historiador ingeniero Vicente Lecuna, (Primer Historiador Bolivariano de América), al observar la grave irregularidad, le informó a Blanco Fombona, quien trató inútilmente de localizarlo en varias ciudades, para reclamarle el grave daño moral, económico y ético a su editora, con la intención de ser posible de asesinarlo con un revólver.
Nuestro biografiado,( versátil, creativo y usurpador), pudo huir rápidamente hacia la region de Cataluña y la Coruña, vivia escondido en los muelles. Cambiaba de nombre a cada momento. Según el conocido Filósofo, escritor, Pionero de los Libreros de Venezuela, amigo de este servidor, el trujillano Rafael Ramón Castellanos, con reconocimientos internacionales Q.E.P.D, manifestó en su libro relacionado con Bolívar Coronado, que éste llegó a utilizar más de seiscientos seudónimos.
Bolívar Coronado llego a decir:
«Como yo no tengo nombre en la república de las letras, he tenido que usar el de los consagrados, porque yo no puedo darme el lujo, de que me salgan telarañas en las muelas».
Notamos entonces que antes que fama, lo que aspiraba este paisano, era su subsistencia.
Viviendo en la indigencia, víctima de una Epidemia de Gripe, falleció en Barcelona-España, el 31 de enero de 1924.
En Maracay, Cagua, Villa de Cura y otras ciudades, instituciones educativas y culturales, llevan el preclaro nombre de Rafael Bolívar Coronado, autor del «Alma Llanera», que de zarzuela pasó a joropo, para elevarse como nuestro querido Himno Popular.
Eumenes Fuguet Borregales eumenes7@gmail.com