Uno de los problemas que ha sufrido el país con respecto a su pasado es que, desde el punto de vista ideológico, un grupo de dinosaurios de izquierda idearon un plan cuyo objetivo final es destruir la memoria histórica de Venezuela para convertirla en un templo de fanatismo personalista, así como también deformar todos los hechos ocurridos en el país para adaptarlos a la falsa historia que ellos quieren contar.

Para ello, se han valido de la creación de organizaciones paralelas cuyo único objetivo es desinformar y engañar al público mediante la creación de cualquier tipo de disparate que no tiene ninguna sustentación bibliográfica.

La buena noticia para los venezolanos es que desde hace pocos años se ha ido generando un gran interés en la población por obtener la verdadera historia, el cual ha tenido el apoyo no solo de las instituciones formales y tradicionales del país, sino que también afortunadamente nuestra memoria histórica real en gran parte se encuentra digitalizada e impresa en una cantidad muy grande de publicaciones.

Los historiadores de carrera, de oficio y los cronistas verdaderos se encuentran haciendo un gran esfuerzo en esta materia y de cierta forma se observa que existe un esfuerzo coordinado tanto en la capital como en el resto del país.

Otro aspecto que hay que mencionar es que para ello también se ha contado con el apoyo de los medios de comunicación tales como portales de noticia, programas de radio y entrevistas en la televisión, los cuales se han dado cuenta de la importancia de respaldar todas estas iniciativas.

Y finalmente, uno de los aspectos más importantes es que también se está rescatando nuestro pasado hispánico, el cual jamás podemos rechazar porque no podemos quitarle a nuestro país 300 años de vida en los que fuimos parte del Imperio español que por cierto son más años de los que tenemos de independencia.

En nuestra opinión podemos concluir que la contraparte que promueve la antihistoria afortunadamente adolece del talento para lograr ese siniestro objetivo, pues además de que sus publicaciones son absolutamente mediocres, también son extremadamente aburridas. Por lo que ante el panorama que estamos viviendo, no dudamos para nada que al final de este ciclo político la verdadera historia de Venezuela seguirá incólume en la memora de todos.