*»28 de mayo de 1814″*.

*»Acción bélica poco conocida y divulgada»*

Ejecutada en el mismo campo inmortal, donde el 24 de junio de 1821, el ejército republicano al mando de nuestro Libertador, derrotara por segunda vez al ejército español al mando del general Miguel de La Torre y Pando.

La gloriosa sabana de Carabobo, fue favorable a la causa emancipadora en estas dos ocasiones; en cambio en «La Puerta», cerca de San  Juan de los Morros fue desfavorable tres veces.

1814, se presentaba como el año más aciago de la lucha redentora. José Tomás Boves, había derrotado al Cmdte Vicente Campo Elías el 3 de febrero en el funesto sitio de La Puerta.

El 12 de febrero, el general José Félix Ribas, se cubrió de gloria en La Victoria luchando con los jóvenes provenientes de Caracas.

El 25 de marzo, el capitán neogranadino Antonio Ricaurte, se cubrió de gloria en San Mateo.

El 5 de abril sucedió en la población de La Victoria el encuentro amistoso con las fuerzas de oriente al mando del general  Santiago Mariño junto al coronel José Francisco Bermúdez y el teniente coronel Antonio José de Sucre.

Mariño en su avance derrotó a Boves el 31 de marzo en Bocachica cerca de Villa de Cura.

El 27 de mayo, procedentes de Valencia, las fuerzas republicanas pernoctaron en Barreras aledaño a la sabana de Carabobo.

Para la acción bélica se organizaron en dos líneas de combate.

En esta importante cita estuvieron ausentes, el capitán José Antonio Páez, quien se encontraba ejecutando operaciones exitosas en Mérida y el general Manuel Piar en Barcelona y Cumaná.

La fuerza realista al mando del general Juan Manuel Cagigal y Niño, integrada por seis mil efectivos y siete piezas de artillería, se colocaron delante de las serranías Las Hermanas dando la cara a Valencia.

El Libertador arengó a sus cinco mil  soldados:

*»Vosotros tenéis delante los mismos jefes y los mismos españoles de quienes habéis triunfado en más de cien combates, éste debe ser el último»*

El ataque se inició a la una de la tarde y culminó cinco horas después, la maniobra ordenada por Bolívar utilizando la caballería con sus lanzas erizadas para desarticular los flancos enemigos resultó exitosa, mientras que la infantería avanzó ordenadamente para destrozar al oponente a fuerza de bayonetas.

El enemigo dejó en el terreno trescientos muertos, mil cien prisioneros, quinientos fusiles, siete piezas de artillería y cuatrocientos caballos. El ejército republicano tuvo 400 bajas entre muertos y heridos. Urdaneta  persiguió a las fuerzas de Ceballos en retirada hasta San Carlos; Bolívar luego de perseguir a Cagigal, se movilizó hacia Valencia y Caracas.

No fue un combate decisivo, pero sirvió para mantener en alto el espíritu de lucha. El área de la batalla está aledaño al Camino Real entre San Carlos y Valencia.

El 28 de mayo de 1950, los agradecidos inmigrantes alojados en el Trompillo – Guigue, realizaron  diversos actos conmemorativos a esta histórica fecha.

«Las cosas para hacerlas bien, es preciso realizarlas dos veces, por cuanto la primera enseña a la segunda»

Simón Bolívar.

Carta a Sucre desde Guayaquil el 24 de mayo de 1823.

Nota: No confundir el nombre del general español Juan Manuel Cagigal Niño con el del también general Juan Manuel Cagigal Monserrat, primer jefe del joven capitán  Francisco de Miranda.

Eumenes Fuguet Borregales.

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