*» Arrendamiento de la provincia de Venezuela «*
*»La búsqueda de El Dorado»*
Con la finalidad de saldar deudas contraídas por el gobierno español con los Welser, (banqueros alemanes), el rey Carlos I de España igualmente Carlos V de Alemania, dispuso una Capitulación suscrita en Madrid el 28 de marzo de 1528; aceptada por Enrique Ehinger y Gerónimo Sailer.
La Capitulación los autorizaba: *“descubrir, conquistar y poblar la vasta región que comprendía la provincia de Venezuela; debían fundar dos ciudades y tres fortalezas; evangelizar a los indígenas, todo en un plazo de dos años”* .
Dos gobernadores alemanes tuvo la provincia de Venezuela:
Ambrosio Alfinger Primer Gobernador y Capitán General de Venezuela, fundador de Maracaibo y Jorge de Spira, este último falleció en Coro en mayo de 1540.
El aleman Nicolás Federman llegó a Coro en mayo de 1535, fue designado por el teniente gobernador Jorge de Spira, para expedicionar durante los primeros meses de 1536, hacia el occidente, hasta llegar al Cabo de la Vela en la Guajira.
En el grupo de Federman se encontraba el joven Martín Tinajero, nacido en la población de Écija, cercana al río Genil, provincia de Sevilla de la comunidad autónoma de Andalucía.
*»Casualmente la Patrona de Écija es Nuestra Señora del Valle»*.
Martín hijo de labriegos, dedicados también a la preparación de la arcilla para elaborar tinajas, de allí la denominación de «Tinajero».
Joven de excelente comportamiento, colaborador en los oficios caseros, actividades religiosas y con sus vecinos.
La leyenda escrita por Fray Pedro de Aguado sobre Martín Tinajero, informa que de adolescente en la iglesia del pueblo, escuchó:
*“Tu corazón está destinado a una gran leyenda”*.
Martín pensaba que sería un llamado al sacerdocio.
Entusiasmado por sus amigos a buscar aventuras en el Nuevo Mundo, motivados por la Leyenda de «El Dorado», se trasladaron a Coro.
Martín iba en la expedición de Federman como cocinero; el Capellán era el Padre Vicente Requejada, nacido en Zaragoza; primer Agustino en llegar a Hispano América.
Durante el largo recorrido,
El grupo sufrió las inclemencias de las lluvias; transitaron por áreas boscosas y desérticas, con plagas y animales venenosos.
En ocasiones no conseguían agua o alimentos.
El joven Martín no soportó la travesía, falleciendo en septiembre de 1536, supuestamente en la región cercana a Bobures.
Federman continuó por la ruta establecida.
Durante el retorno, a cierta distancia de donde habían dejado semi enterrado a Martín, notaron una agradable aroma.
Al aproximarse notaron el aumento de la fragancia.
En el espacio del pecho, se encontraba una colmena de abejas; sus compañeros admirados comentaban que:
*“el corazón de Martín siempre era de miel”*.
En Éccija, lo consideraban un *“Soldado Santo”*.
La muerte de este joven conquistador, dio lugar a varias leyendas, registradas por los cronistas de la época, entre ellos: Fray Pedro de Aguado y Fray Pedro Simón; reseñada igualmente por el historiador y militar bogotano José de Oviedo y Baños, Alcalde de Caracas en tres ocasiones; nos dejó su importante obra *»Historia de la conquista y población de la provincia venezolana”* .
El valenciano José Bernardo Núñez, Primer Cronista Oficial de Caracas, ensayista y escritor de fina pluma, nos ofrece en su obra:
» Don Pablos en America, tres relatos», su relato de este personaje del siglo XVI.
El escritor uruguayo -venezolano, y reconocido cuentista, Armando Quintero Laplume, profesor de Literatura de cuatro universidades nacionales, en su obra: *“el corazón de Martín Tinajero, origen de una leyenda”*, nos recrea de manera amplia al personaje.
Aquiles Nazoa, conocido escritor caraqueño, humorista y poeta, nos relata en su Credo:
*»… Creo en el perro de Ulises y en el gato risueño de Alicia en el País de las Maravillas, en el loro de Robinson Crusoe, en los ratoncitos que tiran del carro de la Cenicienta; en Beralfiro el caballo de Rolando y en las abejas que labraron su colmena en el corazón de Martín Tinajero»*.
Nota: En la Residencia Presidencial de la Casona, hoy Museo, se encuentra en un muro, el Poema «El Credo» de Aquiles Nazoa.
La permanencia alemana en la provincia de Venezuela, fue de dieciocho años, desde 1528 hasta 1546, con la llegada a Coro del español Juan de Carvajal quien los capturó y ejecutó.
La escritora sevillana Laura Tinajero, autora de «Crisálida», leyó un artículo que había publicado en «El Carabobeño» en el 2011, solicitándome información adicional sobre Martín Tinajero en Coro, que le facilitaron ampliar información del personaje y ofrecer una Conferencia que dio en el Ayuntamiento de Écija.
Euguet Borregales. eumenes7@gmail.com.