*“ Impresor Francés al servicio de la naciente República ”*
*»Impresor Oficial del Soberano Congreso Constituyente»*.
*»Imprimió la Primera Constitución Nacional»*.
De las primeras imprentas instaladas en Venezuela, se tiene información, de la traída desde Trinidad hacia Caracas en septiembre de 1808, puesta al servicio realista con la «Gazeta de Caracas» el 24 de octubre de 1808, por los ingleses Mateo Gallager y Jayme Lamb, con Don Andrés Bello como Redactor Principal.
Posiblemente la misma que Miranda dejó en dicha isla a causa de la fallida expedición en 1806.
La segunda instalada igualmente en Caracas por el francés Juan Baillío en 1810; la tercera en Cumaná ese año y la cuarta en Valencia en 1812.
Baillío Nació en 1752, en la población de Cabo Francés, antigua posesión francesa hoy República de Haití.
En 1792, inició con su propia imprenta el periódico de tinte político denominado “Los anales patrióticos de Santo Domingo”.
Para la fecha la colonia francesa contaba con treinta imprentas, mientras que en Venezuela no se había instalado ninguna.
Baillío se trasladó a París, continuando su labor de impresor.
La llegada al poder de Napoleón Bonaparte, lo obligó retornar a Los Cayos de San Luís y obtener la nacionalidad haitiana.
Al llegar a Venezuela en 1810, instaló su imprenta asociado con Luís Delpech.
A partir de octubre de 1810, realizó trabajos para el “Semanario de Caracas”, dirigido por Miguel José Sanz y José Domingo Díaz, también para “El Publicista de Venezuela”, “El Patriota de Venezuela” y “El Mercurio”.
Por la empresa pasaron intelectuales revolucionarios para elaborar proclamas, panfletos y hojas sueltas, entre ellos: Juan Germán Roscio, Francisco Javier Ustáriz, Martín Tovar Ponte y Francisco Isnardi.
En agosto de 1811, el Congreso lo denominó:
*»El Impresor del Supremo Congreso Constituyente de Venezuela»*.
Imprimió en sus talleres en diciembre de ese año varios ejemplares de La Constitución de Venezuela, primera del país y de Hispanoamérica.
Editó en 1811, “La Intolerancia político-religiosa” obra del prelado y doctor Juan Nepomuceno Quintana, patrocinada por la Real y Pontificia Universidad de Caracas, considerado el segundo libro publicado en el país, siendo el primero “El Calendario Manual” de Don Andrés Bello editado en 1810.
Con la mudanza de la capital hacia Valencia en 1812, parte de la imprenta se trasladó a la nueva sede, quedándose Baillío en Caracas.
Luego de la Capitulación de Miranda el 25 de julio de 1812, el jefe realista Domingo Monteverde ocupó Caracas.
Baillío imprimió dicha Capitulación y varias proclamas realistas.
Con la triunfante llegada de Bolívar a Caracas el 6 de agosto de 1813, editó las proclamas de la Campaña Admirable, el famoso “Decreto de Guerra a Muerte” e innumerables canciones patrióticas.
Debido a la cercanía de Boves, abandonó la ciudad el 7 de julio de 1814, acompañando al Libertador en la funesta Emigración a Oriente.
De Carúpano se dirigió a las Antillas hasta llegar a Haití, donde esperó al Libertador e incorporarse en la «Expedición de los Cayos» junto a su hijo Juan de dieciséis años, y su rudimentario equipo impresor.
Zarparon el 31 de marzo de 1816, no sin antes imprimir los formularios utilizados por el Libertador en nombramientos, ascensos y aspectos administrativos, con la conocida inscripción de:
*“Simón Bolívar, Capitán General de los Ejércitos de Venezuela y de la Nueva Granada etc.etc.etc»* .
Padre e hijo combatieron cerca del islote de «los Frailes» en el triunfo naval el 2 de mayo de ese año.
Baillio imprimió la Proclama elaborada por el Libertador el 3 de mayo en Juan Griego, y todos los documentos afines elaborados en Margarita hasta el 23 de mayo de 1816.
El 2 de junio en Carúpano imprimió el famoso documento de «Libertad de los Esclavos», y la leída el 6 de julio en Ocumare de la Costa con igual contenido de redención.
Lamentablemente el 14 de julio, ante la inminente presencia de las fuerzas realistas de Morales a Ocumare de la Costa, Bolívar auxiliado a tiempo por Juan Bautista Bideau, salvó su vida, perdiéndose el parque y la imprenta con doce cajones contentivos de letras, tinta y papel.
Posiblemente el veterano impresor pudo salvarse con su hijo y residenciarse en Jacmel- Haití.
El Libertador le escribió desde Angostura a Fernando Peñalver el 1ro de septiembre de 1817, quien se encontraba en Trinidad:
*“… y sobre todo mándeme Usted la imprenta, que es tan útil como los pertrechos en la guerra, y ella es la artillería del pensamiento”* .
Sería la imprenta utilizada en “El Correo del Orinoco” a partir del 27 de junio de 1818.
En San Juan de lo Cayos, capital del municipio Acosta del estado Falcón, un liceo honra la memoria del Impresor Juan Baillío.
Eumenes Fuguet Borregales.