Esa perpetua gobernadora

De esta isla do va furia rabiosa,

Aquélla nobiliaria Señora

Doña Aldonza Manrique, generosa,

De mucho más honor merecedora.

Y para gobernar más alta cosa;

Tenía pues entonces el gobierno

Don Juan de Villandro su buen yerno”.

Lib.1, Elegía 14, Canto 5,168. Juan de Castellanos.

El caso de doña Aldonza Manrique constituye uno de los hechos más curiosos de la historia de la hispanidad en lo que posteriormente fue Venezuela, en razón de lo que implica la designación de una mujer en el cargo de “gobernador” en pleno siglo XVI, cuando evidentemente la concepción machista de la Europa posmedieval era algo visto como natural.

Aldonza Manrique era hija de don Marcelo Villalobos e Isabel Manrique y la razón del por qué ella usaba el apellido materno era porque en esa época en el reino de Castilla las personas tenían la potestad de poder llevar el apellido materno de primero que en el caso de ella era indiferente ya que sus padres provenían de familias muy influyentes, al punto de que Villalobos llegó a ocupar el cargo de Oidor y Juez de Apelación de la Real Audiencia de Santo Domingo.

Estando Villalobos en Santo Domingo y al tener conocimiento de las informaciones que daban cuenta del potencial de la isla de Margarita, en el año de 1520 solicita a la corona de Castilla una capitulación para poblar y gobernar dicho territorio, la cual le fue concedida en  1525 y en la que se establecía que debía poblar la isla con veinte vecinos, que debían estar casados y llevar las mujeres consigo, además de tener también ganado. Por otra parte, en el sitio se tenía que construir una fortaleza o casa fuerte, tener un bergantín armado y pertrechado y explorar toda la región insular para “descubrir sus secretos” y en la capitulación quedaba establecido que la misma tendría vigencia por dos vidas de la familia lo que significaba que sería hasta dos generaciones.

“Diose por gobernación al licenciado de Villalobos, Oidor de la Audiencia de Santo Domingo, año 1525, por él y para un heredero luego que él nombrase, el cual nombró a doña Aldonza Manrique, su hija, que también tiene facultad para nombrar después de sus días la persona que quisiere: es del obispado de San Juan y Vicario de San Germán”.

El mandato de Villalobos en Margarita duró muy poco ya que fallece en 1526 y deja como heredera a su hija Aldonza; pero como estaba muy pequeña, su madre Isabel Manrique queda  como (Regente) a cargo de la isla desde 1527 hasta 1534 con la observación que lo hizo desde la distancia a través de militares de Castilla, ya que nunca tuvo presencia en el sitio y para esa época tuvo problemas con la administración y por ello Margarita pasa a ser dirigida por los funcionarios de Cubagua, cosa que no le gustó a la legítima heredera (Aldonza) y como ella  se había casado con don Pedro Ortiz de Sandoval (personaje de mucha cercanía con Pizarro)  hizo las respectivas reclamaciones y para el año de 1541 la corona le restablece sus derechos.

Para 1546 nace su hija Marcela quien sería la futura heredera y que años después contrae nupcias con Juan Gómez de Villandrado a quien su suegra lo designa como Teniente Gobernador de la provincia de Margarita y que en 1561 es asesinado por el “Tirano Aguirre” en su invasión a la isla. De ese matrimonio nace Juan Sarmiento de Villandrado y en 1565 Aldonza y toda su familia regresa a la madre patria y allá en la corte logra que S.M. Felipe II de España nombre a su nieto como gobernador de Margarita.

Mientras el hijo de Marcela alcanzaba la mayoría de edad, la isla fue regentada por su padrastro don Miguel Maza de Lizana desde 1575 hasta 1582 año en el que inicia Sarmiento su gestión y que culmina en 1593 cuando fallece en un enfrentamiento naval defendiendo a Margarita del azote de los piratas ingleses, culminando así 68 años de trayectoria en los que una sola familia gobernó a Margarita.

Sobre esta historia tan particular podemos reflexionar que el caso de Aldonza Manrique es sumamente interesante porque esta mujer no sólo fue la primera gobernadora de Margarita, sino que también fue la primera mujer gobernadora del nuevo mundo hispano que se extendía desde gran parte de lo que hoy son los Estados Unidos de Norteamérica hasta la Argentina y que dirigió a la provincia de buena forma en la que se ocupó de la agricultura, construcción de obras civiles, organización del territorio, etc. Y Durante su gestión y la de sus herederos se cumplieron con todas las condiciones establecidas en la capitulación con la Corona española.

Por otra parte, tal ejemplo es una muestra más de los aspectos positivos de la hispanidad en toda América, donde también hubo otras mujeres que ejercieron roles muy importantes que vienen a demostrar que la mujer hispana nunca tuvo un papel de segundona en esos tiempos.

Carlos Cruz

Galeno1999@yahoo.com