El 11 de enero de 1799, Luis Latouche envía una carta al Real Consulado de Caracas donde expone las causas por las cuales se hace necesario construir otro camino que una las ciudades de Valencia y Puerto Cabello y entre ellas expone lo siguiente:
«Los perjuicios que se experimentan en los transportes de las producciones del paíz, y los efectos que vienen de afuera por el actual camino de Agua Caliente son incalculables, pues amás de su larga distancia, incomodidad y peligro de su río que precisa pasar 49 veces, tiene varios atascaderos de sumo riesgo para cuantos lo trancitan, especialmente en el sitio llamado el terronal, el cual se inunda en mucha parte del año, causando pérdidas y averías notables.»
En otro párrafo comenta esto:
«La necesidad que hay de abrir un camino para la ciudad de Valencia por el valle de San Estevan y cerro de Carabobo, mediante imponderables ventajas que de ello resultaran al comercio y la agricultura de esta provincia en general que en particular a esta plaza para la provisión de abastos, por estar cubiertos de enemigos en tiempo de guerra, con sólo tres pasos de río, vano en extremo y seis leguas más corto que el camino de agua caliente con otras infinitas ventajas que omito circunstanciar».
Por estas razones y otras más que fueron presentadas en la ciudad de Santiago de León de Caracas, se aprobó la construcción del mismo y que estaría a cargo del Capitán Manuel de Ayala, quien se dispuso a delinear el mencionado camino y para 1800 estableció los implementos que necesitaba para llevar a cabo dicha empresa. Don Manuel G. de Vasconcelos en una carta fechada el 28 de octubre de 1800 expresa que el Capitán Ayala ha realizado un reconocimiento del terreno y que sea él mismo quien haga el trazado y para el 31 de marzo de 1801 Ayala le comunica al Real Consulado que ha designado como Maestro Albañil al señor (Martín Amaya).
Cuando Ayala estaba realizando la descripcíón del trazado escogido expresó lo siguiente:
«En los días 20 y 25 dexe delineado y detallado donde la quebrada de Cabriales hasta principiar el bosque hai la distancia de una legua y novecientas varas; concluidas esta las veré y examinaré por si fuere necesario hacerle variación y le delinare otra igual distancia siguiendo de este modo hasta su conclusión».
El día 23 de marzo de 1801 el Capitán Ayala inicia los trabajos por el lado de Valencia, determinando que el banqueo (desmonte del terreno), tendría un ancho de 4 varas, necesitando el empleo de 40 trabajadores diarios, aradas dobles, palas, barras grandes y calabozos (instrumento para podar árboles) con un presupuesto de 600 pesos mensuales con un reporte sobre el avance de la obra cada dos o tres meses.
Para finalizar la presente entrega debemos decir que entre los siglos XVI y XIX entre Valencia y el territorio que corresponde hoy en día a la jurisdicción de Puerto Cabello se construyeron diferentes caminos que serán mencionados en otras publicaciones.
Bibliografía
- Carta de Luis Latouche al Real Consulado de Caracas. Pto. Cabello 11 de enero de 1799.
- Carta de Manuel G. de Vasconcelos. Caracas 28 de octubre de 1800.
- Cartas del Capitán Manuel de Ayala al Real Consulado de Caracas. Choroní 10 de enero de 1800, Choroní 30 de diciembre de 1800 y Choroní 31 de marzo de 1801.
- Feo Caballero, O. «El Parque Nacional San Esteban». Revista In-fórmate, Septiembre de 1984, Pag. 18,19.
- González S. A. «Primer Reconocimiento del Camino de los españoles», El Carabobeño, 21-11-1984, Pag. A-10.
Carlos Cruz
galeno1999@yahoo.com