Uno de los libros más preciados de la rica bibliografía porteña es el titulado Ofrenda que el Concejo Municipal de Puerto Cabello dedica a la memoria del Libertador Simón Bolívar en el primer centenario de su nacimiento, salido de la imprenta de Ramón Escovar el año 1883, presumiblemente escrito por Daniel Antonio Chambon. No olvidemos que en septiembre de 1881 el general Guzmán Blanco había declarado el 24 de julio del año 83 como fiesta nacional, con ocasión del primer centenario del natalicio de Bolívar, designando una comisión integrada por Antonio Leocadio Guzmán, Pablo S. Clemente, Fernando Bolívar, Andrés A. Level, Arístides Rojas, Manuel Vicente Díaz y Agustín Aveledo, encargados de elaborar el nutrido programa para festejar el magno evento que incluyó la célebre Exposición Nacional.

Así, el libro en referencia verá luz en el marco de las ofrendas con que las regiones debían contribuir como muestra de su adelanto intelectual y material y en ejecución del decreto de mayo del año centenario dictado por el general Joaquín Berrio, a la sazón jefe civil y presidente de la municipalidad porteña, mediante el que se acordaba la publicación de una obra que recopilara «… los testimonios de veneración y de respeto con que el amor y la gratitud de sus compatriotas han honrado la memoria del héroe Sur-Americano, haciendo justicia a sus altos merecimientos; y los documentos históricos y datos estadísticos antiguos y modernos, que revelen los progresos de esta ciudad en el último siglo transcurrido». El libro organizado en cinco partes incluiría el Decreto que disponía la festividad del Centenario y el programa que la reglamentaba; el Decreto que acordaba la ofrenda especial de la corporación municipal; la biografía del Libertador escrita por Juan García del Río, así como las producciones literarias de otros escritores y poetas; las biografías de los ilustres próceres Bartolomé Salom y Juan José Flores, oriundos del puerto; y los documentos históricos y datos estadísticos demostrativos del progreso de la ciudad marinera. Mucho del material utilizado, entonces, viene de las plumas de A. L. Guzmán, Simón A. Escovar, José A. Maitín, Abigail Lozano, Simón Calcaño, J. A. Arvelo y Ramón Aizpurua, entre otros. Es importante mencionar que muy pocas fueron las municipalidades que tuvieron la iniciativa de editar ofrendas en forma de libros.

Se acordó en aquella oportunidad, además, que un ejemplar de la obra lujosamente empastado se presentara en la apoteosis del Libertador por una comisión nombrada al efecto, para que se conservara en la Biblioteca de la Exposición Nacional; otro se pondría en manos del Presidente de la República; otro se dedicaría al ilustre prócer, presidente de la Junta Directiva de la festividad, mientras que los demás ejemplares se distribuirían entre los magistrados y corporaciones de la república, destinándose uno para la Biblioteca Nacional y otro para la Biblioteca de Carabobo. Imaginamos que la obra fue presentada formalmente en la sesión solemne organizada por la municipalidad el 25 de julio de 1883, oportunidad en la que se acordara, igualmente, que el acta que sería firmada por todos los empleados y ciudadanos que tomaban parte en la Apoteosis del Padre de la Patria aquel día, se conservaría “cuidadosamente” en el Archivo de la municipalidad, junto a un ejemplar de la obra que contiene su Ofrenda al centenario del Libertador y el programa que reglamentó las festividades locales. Tal ejemplar, hoy día, no existe.

La municipalidad destinaría la suma de Bs.1.500 para cubrir los gastos de impresión de 300 ejemplares en 4°, salidos del taller de don Ramón Escovar. No nos resulta claro, sin embargo, si la impresión aunque hecha en el taller de Escovar, estuvo bajo el cuidado de Daniel Antonio Chambon o si este último fue el compilador y autor del contenido, especialmente, de la última parte relativa al resumen histórico-topográfico y estadístico de la ciudad. Lo cierto es que de haberle correspondido su redacción se valió del archivo municipal en el que localizó valiosos documentos, así como de los apuntes estadísticos que años atrás preparara el general Level, tal y como se lee al final del libro es una nota: «Al escribir este resumen histórico-topográfico y estadístico de la ciudad y Puerto Cabello, hemos tenido á la vista los trabajos de Baralt y Díaz, de Restrepo y de Austria, el escrito del Ilustre Prócer señor Antonio Leocadio Guzmán, titulado Historia Patria, sobre el suceso de 1812 y los documentos que hemos podido conseguir en los archivos de la Municipalidad no vistos hasta hoy por la luz pública y que dejamos consignados íntegramente en nuestro resumen histórico; así como también hemos tenido presentes los trabajos topográficos y estadísticos que por comisión de la Municipalidad de Puerto Cabello hizo en 1868 el señor Andrés A. Level». Chambon desarrolló un importante trabajo en el puerto y Valencia, durante las dos ultimas décadas del siglo XIX, primero en el ramo de la fabricación de sellos de goma, luego como impresor a través de su establecimiento Tipografía Mercantil, ubicado en la calle El Sol, más tarde en las calles Independencia y Carabobo, de la capital carabobeña. A mediados de 1891 su establecimiento contaba con un órgano informativo – El Artesano– que alcanzó un tiraje de 2.500 ejemplares.

El pequeño tiraje de la edición explica el porqué se ha convertido en una rareza bibliográfica, afortunadamente en nuestra biblioteca. Sin embargo, una reimpresión o segunda edición de la Ofrenda se preparó en 1983 con motivo del bicentenario del nacimiento de Bolívar, patrocinada por el Concejo Municipal de Puerto Cabello, bajo la Presidencia del Dr. Rosalbo Bortone Baldó, a través de la Fundación del Libro Carabobeño (Fundalica) bajo el cuidado de don Torcuato Manzo Núñez.

@PepeSabatino

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