La figura emblemática de Guaicaipuro fue construida a partir de las referencias épicas de la obra de José de Oviedo y Baños, Historia de la conquista y población de la provincia de Venezuela, publicada por primera vez en 1723. Oviedo y Baños lo presenta como un fuerte y aguerrido antagonista de los conquistadores españoles. En el siglo XIX la figura de Guaicaipuro será reinterpretada como un símbolo de libertad y patriotismo. Tal ocurre, por ejemplo, en la Historia de Venezuela para niños de Socorro González Guinán (1839-1932, aproximadamente).
Socorro González Guinán, renombrada maestra valenciana, perteneció a una familia muy distinguida, formada por Francisco González y Antonia Guinán (Manzo Núñez 1981: 128). Nacida en Valencia, entre sus hermanos se cuentan Francisco González Guinán (1841-1932), autor de la famosa Historia contemporánea de Venezuela en 15 volúmenes, y Santiago González Guinán (1854-1925), también escritor.
La Historia de Venezuela para niños, publicada en 1883, fue escrita entre Socorro González Guinán y su hermano Santiago, a quien en la portada del libro se le reconoce su participación: “Lecciones extractadas por [/] Socorro González Guinán [/] y aumentadas por [/] Santiago González Guinán”.
Sin embargo, el texto de la dedicatoria, escrito en primera persona y firmado por Socorro, hace pensar que ella sería la principal autora mientras que su hermano debió actuar como revisor o corrector, acrecentando el texto con contribuciones propias como sugiere la cita anterior tomada de la portada del libro.
En la dedicatoria, además de las evidencias sobre la autoría de la obra, se plasma la concepción gloriosa de la historia que subyace en el libro, así como la intención de estimular en los niños el amor por la patria que los lleve a ser, en consecuencia, buenos ciudadanos:
A los niños
A vosotros, á quienes he consagrado algunos años de mi vida, dedico estas páginas, para que conozcais las vicisitudes que ha sufrido nuestra patria y las glorias que ha alcanzado.
Ojalá que su lectura os inspire el amor al suelo donde habeis visto la luz primera, y emulandoos, con los grandes hechos de nuestros héroes, llegueis á formaros útiles ciudadanos
Socorro González Guinán (1883: iii) (negritas añadidas).
La obra se divide en capítulos que contienen párrafos numerados. A pie de página se coloca una pregunta a la que da respuesta cada párrafo. En cuanto a sus fuentes, Socorro González Guinán deja claro que su obra ha sido extractada de varios autores:
Como es tan necesario el conocimiento de Historia Patria, y en nuestras escuelas falta un texto de ella para el estudio de los niños, hemos creído conveniente extractar unas lecciones con este objeto, habiendo consultado casi todos nuestros historiadores y algunos extranjeros que han tratado de Venezuela, con la esperanza de que puedan servir de alguna utilidad (González Guinán 1883: [1]).
La imagen de Guaicaipuro que dibuja Socorro González Guinán en la Historia de Venezuela para niños enfatiza el carácter de figura que detenta el poder, pues se presenta como jefe de su pueblo:
Guaicaipuro, señor de los Teques, le atacó [a Juan Rodríguez Suárez] varias veces en las minas; mas, vencido en algunos encuentros, hizo las paces con Rodríguez (González Guinán 1883: 23) (negritas añadidas).
También quedan documentados los rasgos de guerrero y estratega atribuidos al cacique, que lo llevaron a liderar a otros jefes indígenas y a organizar la resistencia antihispánica:
Alentado Guaicaipuro con la muerte de Rodríguez [Suárez], excitó á los caciques á un levantamiento general para atacar simultáneamente á San Francisco y el Collado (González Guinán 1883: 26) (negritas añadidas).
Un elemento importante en la imagen de Guaicaipuro que presenta Socorro González Guinán lo constituyen los atributos relacionados con el valor y la integridad moral del cacique, quien no claudicó ante los españoles y se mantuvo firme en la defensa de su pueblo y de sus tierras:
Lozada sometió á algunos caciques por medio de halagos. No así á Guaicaipuro que, á despecho de todo, animó á sus compatriotas á la defensa de su suelo y luchó sin tregua y vigorosamente; pero habiéndosele malogrado una conjuración en que debía con 10.000 indios caer sobre la ciudad [de Santiago León de Caracas], se retiró á vivir, al parecer tranquilo. Lozada resolvió entonces darle muerte porque era un obstáculo para la conquista (González Guinán 1883: 27) (negritas añadidas).
El término “compatriotas” debe entenderse en este fragmento como miembros del mismo pueblo, a pesar de que pudiera resultar anacrónico.
El temple y denuedo de Guaicaipuro serían característicos de su persona hasta el propio momento de la muerte:
Los emisarios encargados de asesinarle fueron de noche al pueblecillo donde estaba Guaicaipuro. Cercado este en su casa, se defendió con energía hasta que sus enemigos incendiaron aquello. Entonces se lanzó en medio de ellos y murió luchando con el mismo denuedo que había ostentado durante su vida. A su lado murieron 22 de los suyos (González Guinán 1883: 27-28) (negritas añadidas).
Se resalta la idea de que con Guaicaipuro sucumbió la resistencia indígena y que sólo después de su muerte se pudo consolidar la colonización española, mediante la institución de las encomiendas:
Con Guaicaipuro murió la libertad de aquellos pueblos. La cerviz se inclinó, y las encomiendas fueron aceptadas (González Guinán 1883: 28) (negritas añadidas).
En el libro de Socorro González Guinán se presenta una imagen de Guaicaipuro como el emblema de la libertad de los indios antes la llegada de los españoles, pero también de la dignidad de pueblos no sometidos a la dominación colonial: con la muerte de Guaicaipuro “la cerviz se inclinó” y se dio inicio al sometimiento colonial hasta la Independencia.
Referencias
González Guinán, Socorro [y Santiago González Guinán]. 1883. Historia de Venezuela para niños. Valencia: Imprenta de “La Voz Pública”.
Manzo Núñez, Torcuato. 1981. Historia del Estado Carabobo. Caracas: Presidencia de la República.
Oviedo y Baños, José de. 1967 [1723]. Historia de la conquista y población de la Provincia de Venezuela. Caracas: Ariel (Homenaje al Cuatricentenario de la Fundación de Caracas).
Horacio Biord
hbiordrcl@gmail.com