Para hablar de Nuevo México es preciso poner al público lector en contexto y recordar que para que para el siglo XVI, el reino de España se extendía desde Suramérica hasta una buena parte de lo que hoy es el territorio de Estados Unidos.

A su vez, desde el punto de vista geopolítico, España creó en el nuevo mundo los llamados virreinatos y capitanías generales siendo el primer gran virreinato el llamado “Virreinato de la Nueva España”, el cual estaba conformado de la siguiente manera:

  1. Reino de México: (Guanajuato, México, Michoacán, Oaxaca, Puebla y Veracruz,).
  2. Reino de Nueva Vizcaya: (Chihuahua, Durango, Nuevo Reino de León, Capitanía de Yucatán, Campeche, Tabasco, Quintana Roo y Yucatán.)
  3. Gobierno de Santa Fe de Nuevo México.
  4. Gobierno de Nueva Extremadura: (Coahuila).

Para el año de 1595 Don Juan de Oñate se presenta ante el virrey Don Luis Velasco, solicitando capitulaciones para descubrir, conquistar y poblar Nuevo México.

Dicha capitulación se firmó el 21 de octubre de 1595 y no fue sino hasta 1598 cuando se pudo conformar la expedición que al fin partió a conocer los nuevos territorios.

Para el 30 de abril de 1598, Oñate tomó posesión de Nuevo México y la primera población española se fundó el 11 de agosto y la llamó “Ciudad de nuestro Padre San Francisco”, que también se le conoció como “La Villa de San Gabriel” y “San Juan Bautista”.

En el mes de septiembre, se realizó la primera junta con la presencia de 7 caciques que representaban 34 pueblos autóctonos que reconocieron al Rey de España como autoridad sobre esos territorios y comenzó la construcción de la primera iglesia la cual fue dedicada a San Juan Bautista.

Una de las características de Nuevo México es que la población se caracterizó por vivir un tanto aislada ya que representaba la colonia más al norte del Imperio español, al punto que la distancia entre Santa Fe y ciudad de México era de 1.600 millas que son 2.574,95 kilómetros y para los neomexicanos era más fácil tener acceso a otros sitios por los puertos cercanos a ellos.

En ese sentido, también hay que decir que las vías de comunicación no eran buenas y que basaba su economía en el trueque de: frazadas indígenas, borregos, pieles, piñones, pino de El Paso, ropa, zapatos, chocolate, azúcar, tabaco, papel y libros. Y con respecto a la agricultura en Nuevo México se llegó a sembrar maíz y frijoles.

Entre 1598 y 1821 Nuevo México se fue desarrollando con relativa estabilidad y es necesario mencionar que durante esos casi 3 siglos, se generaron dos tipos de conflictos: el primero de ellos entre los representantes del Reino de España ya que la autoridad sobre la zona fue debatida entre la Iglesia Católica y la oficialidad de la corona tal como sucedió también en California. Y el segundo ocurre como consecuencia de este; donde algunos de los pueblos autóctonos de la zona aprovecharon este conflicto interno para realizar enfrentamientos bélicos.

Ya para el año de 1821, en toda América se venía desarrollando un gran movimiento de independencia el cual llegó con retraso a Nuevo México debido a la gran distancia que lo separa de la capital y que tuvo la particularidad de que entre los neo mexicanos no se presentó ningún enfrentamiento violento y así el 11 de septiembre de 1821 sus habitantes juraron en Santa Fe la independencia.

Para concluir debemos decir que uno de los aspectos que distinguió a Nuevo México del resto de las otras regiones es que allí se generó un gran proceso de mezclas de razas lo cual también fue muy característico en otras partes de América.

La mezcla de razas, el idioma, la religión y muchas costumbres hispánicas han prevalecido en el tiempo y esto es muy importante destacarlo no sólo por ese legado que nos deja, sino que también durante esos siglos, España colaboró de forma determinante en el proceso de emancipación de lo que hoy en día son los Estados Unidos de Norteamérica.

En consecuencia, la historia de Nuevo México está ligada doblemente entre su pasado y su destino y no en vano actualmente la población hispana en este estado está cerca del 50% del total. Y como bien diría Humberto López Morales “El español es, sobre todo en América que es donde se encuentran el 90% de los hablantes, (un mosaico dialectal)”. 

Bibliografía:

1-De Thoma, Francisco, Historia Popular de Nuevo México desde el descubrimiento hasta la actualidad, Biblioteca de la Universidad de California.

2-Concesión del Título de adelantado. Archivo GeneraL de Indias, 1602, Signatura:Patronato, 293,N.24,R.23.

3-Nombramiento de Juan de Oñate. Archivo General de Indias, 1602 Indiferente, 416,L.5,F.31V-3252.

4-Población de Nuevo México, Archivo General de Indias, Signatura: SGU,LEG, 7024,5, 1795, Código de Referencia: ES.47161.176511. SGU, LEG, 7024,5-