Bejuma tierra de labranzas ocupadas por vecinos de la Villa de Montalbán desde el siglo XVIII y que al devenir de mediados del siglo XIX, se convierte en pueblo y parroquia, es el espacio geográfico y temporal, sobre el que vamos analizar la conformación y primeros pasos como pueblo y parroquia eclesiástica en los Valles Altos de Carabobo.

Para 1781 cuando el Obispo Mariano Martí, recorrió el eje occidental del hoy Estado Carabobo, solo existían las Parroquias de San José de Canoabo y de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción de Montalbán, que pertenecían a la Vicaría de Nirgua. La extensión de terreno cerca del río Bejuma era ocupada por más de 2.647 habitantes, sin distinción de castas, lo cual conlleva la creación de una parroquia civil dependiente de Montalbán llamada Bejuma para 1843.

El pueblo de Bejuma como lo conocemos hoy, comenzó formándose por la agrupación y establecimiento de familias, provenientes de Montalbán hacia principios de la década de 1840. La calidad de sus tierras, la abundancia de los cursos de agua y su ubicación geográfica fueron provocando el establecimiento de estos grupos familiares. En este sentido, comenta Briceño Henríquez (1978):

Todas las comunidades venezolanas, obedeciendo a un sentido de cohesión gregario, se fueron agrupando en las riberas de algún rió, lago, quebrada o curso de agua, buscando, para su subsistencia y estabilidad, los beneficios de este elemento vital. Bejuma no podía, ni debía sustraerse de estas costumbres, por lo que sus primeros pobladores levantaron sus viviendas sobre la margen izquierda del rio Bejuma. (p.306).

Este asentamiento de familias en las tierras donde se erigió Bejuma, se fue produciendo de manera progresiva, en este sentido, Marvez Sosa (1946), comenta lo siguiente:

En los primeros lustros del siglo XIX, cuando la ilustre Villa de Montalbán brillaba por sus blasones en el Occidente de la Provincia de Carabobo; cuando aún se asentaban las antiguas familias de Rodríguez y Ortega, Soto y Monje, Román de Vera, Coronel, García de Silva, Pinto, Rivero, Núñez y otras, de tradición agrícola casi todas, fueron estableciendo sus residencias en el fundo llamado Bejuma para hallarse así mas cerca de sus tierra de labranza y pastoreo. Dicho fundo, que disfrutaban en comunidad varias familias nombradas, y cuya propiedad más extensa correspondía a la pareja formada por Miguel Coronel y Candelaria Soto, es el mismo donde hoy esta la población de Bejuma. Lo que hoy es la ciudad fue la común heredad de quienes tenían allí sus tierras, su servidumbre y sus ganados.(p.5)

El caserío fue creciendo y entre 1843 y 1845, fue adquiriendo la categoría de Parroquia Civil dentro del cantón de Montalbán. Para comienzos de 1843, una representación de los habitantes del caserío Bejuma se dirigió a la Diputación Provincial de Carabobo y al Concejo Municipal de Montalbán para pedir la constitución de la Parroquia Civil Bejuma. El 14 de noviembre de 1843, se completo el proceso de elevación de Bejuma a parroquia Civil. La primera Autoridad Civil al crearse la parroquia fue el señor José Coronel.

El 18 de septiembre de 1845 un grupo de terratenientes oriundos de Montalbán, firman un Acta de donación de los terrenos sobre los cuales se asentó el caserío, siendo estos reconocidos y honrados como fundadores de Bejuma. En dicho documento se ceden todos los derechos de propiedad en el sitio llamado Bejuma, para que se erija allí el pueblo, cosa que ya se venía produciendo como poblado desde hacía tiempo, constituyéndose de esta manera la entidad política autónoma dentro de la demarcación cantonal. Este documento esta inscrito por ante el Registro Subalterno de Montalbán con fecha 18 de septiembre de 1845.

En la medida que Bejuma iba creciendo como poblado, sus habitantes consideraron necesaria la creación de su propia Parroquia Eclesiástica, por lo que el 29 de septiembre de 1848, elevaron una solicitud a la Diputación Provincial de Carabobo; petición que fue aprobada por ésta el 10 de octubre de 1848.Para comienzos de 1849, representantes del pueblo formalizaron su petición ante las autoridades eclesiásticas pertinentes y posteriormente el Concejo Municipal de Montalbán acordó la moción, para que dotara la capilla como correspondiente a la parroquia eclesiástica.

La Parroquia Eclesiástica se erige el 10 de julio de 1849, mediante decreto que creaba la parroquia de San Rafael de Bejuma, por Decreto del Gobernador del Arzobispado, sede vacante por muerte del Arzobispo Ignacio Fernández Peña, la primera autoridad civil al crearse fue Don José Coronel, siendo el primer cura párroco Martín Windevoxhel. La erección de Bejuma como Parroquia Eclesiástica del Cantón Montalbán, fue refrendada por el Ejecutivo Nacional, siendo Presidente el General José Tadeo Monagas, mediante resuelto emanado de la Secretaria del Interior y Justicia, siendo su titular el Dr. Manuel Machin, en Caracas el 01 de Octubre de 1849, según el mismo, el Poder Ejecutivo en uso de la atribución 14 que le concede el artículo 6 de la Ley de Patronato, aprueba la erección de la parroquia eclesiástica de Bejuma, previamente acordada por el señor Gobernador de la Provincia de Carabobo (Dr. Joaquín Herrera), en decreto de fecha 24 de agosto de 1849. Este resuelto fue publicado en la Gaceta Oficial de Venezuela No.967, de fecha 07 de octubre de 1849.

Bejuma ya formalizado como Parroquia Civil y Eclesiástica del Cantón Montalbán, comenzó a mostrar un crecimiento sostenido de la actividad agrícola vinculada con la fundación de plantaciones de café, creando una interesante prosperidad en sus elites fundadoras, generando de esta manera, una rápida expansión comercial y demográfica. El pueblo fue creciendo, Bejuma requería ya ser más que una parroquia.

Así es como casi 10 años después, el 19 de Julio de 1859, la Diputación Provincial de Carabobo elevó Bejuma como Cantón, separándola del tutelaje de Montalbán. Esta separación fue promovida por un considerable número de personas representativas de la comunidad, quienes para lograr sus propósitos, suscribieron un documento que luego enviaron a la Diputación Provincial, que para el momento se encontraban sesionando en Valencia. En este documento, se justificaba la independencia de Bejuma, ya que para ese entonces desarrollaba actividades agrícolas y comerciales prósperas, contando además con una población, riqueza y rentas suficientes para aspirar a la independencia. Igualmente argüían razones de índole geográfico, señalando que Bejuma constituía una encrucijada de caminos entre la capital de la provincia y de los senderos que de dicha capital conducen: al Yaracuy, por Miranda y Nirgua: a la costa por Montalbán y Temerla, y a Puerto Cabello por Aguirre, Canoabo y Urama, así como por Chirgua, pasando por Trincheras.

Es de señalar, que este nuevo cantón de Bejuma incluyó para entonces bajo su jurisdicción la población de Canoabo y las tierras que componen el Valle de Chirgua.

Desde el punto de vista político gubernamental a partir de que comenzó a funcionar el Concejo Municipal del Cantón Bejuma, su primer Presidente fue Don Juan Aniceto Ojeda. Cuando se firmó la separación de Bejuma y Montalbán, era presidente de la Asamblea Legislativa de la Provincia de Carabobo, Don Juan Bautista Montenegro, ambos personajes, tienen algo en común, son fundadores y descendientes de los fundadores de Bejuma.

Al declararse vigente la Constitución Federal de 1864, las Provincias pasaban a llamarse Estados que se dividían en departamentos y éstos en parroquias. De tal manera que el antes llamado Cantón Bejuma pasó a llamarse Departamento Bejuma del Estado Carabobo comprendiendo la jurisdicción conjunta de las parroquias Bejuma, Canoabo y Chirgua. Esta misma división y denominación se mantuvo en la Ley de División Territorial de 1873.

En la Ley de División Territorial de 1881 sólo hubo cambio de nombres: los Departamentos pasaron a ser Distritos que se dividían en Municipios. De tal manera que a partir de 1881 la jurisdicción de Bejuma se extendía sobre los municipios Bejuma, Simón Bolívar (Chirgua) y Canoabo.

Esta situación se mantuvo prácticamente invariada hasta la promulgación de la Ley de Régimen Municipal de 1988 que eliminó la figura de los Distritos y dividió los Estados en Municipios Autónomos y éstos en parroquias.

Antes de empezar a ser Parroquia Eclesiástica, Bejuma tuvo como iglesia una modesta capilla cerca de la hoy llamada plaza de Los Fundadores.

A un año de haberse concluido el proceso de erección de Bejuma en Parroquia Eclesiástica, todavía transcurrió un año más para el nombramiento de su primer cura párroco, que fue como antes mencionamos el Presbitero Martín Windevoxhel. El padre Windevoxhel comienza su ejercicio religioso en medio de las disputas guerreras entre paecistas y monaguistas y en donde Bejuma fue centro de combates, guerrillas, deambular de tropas facciosas y también en medio de estas divergencias políticas, bandidos que se aprovechaban de la inestable situación en la región. Para 1850, a días de los comienzos de la Parroquia Eclesiástica de Bejuma, el General José Laurencio Silva, era el Jefe de Operaciones Militares de la Provincia de Carabobo, todavía se negociaba el sometimiento de tropas leales al General Páez, a pesar de la derrota y capitulación del “Centauro de los Llanos” en Los Araguatos, el año anterior.

Para ese entonces, y a pesar de los problemas de violencia fratricida, fue que a mediados de 1850 todavía abatían la vida en los valles altos de Carabobo, el Padre Windevoxhel, proveniente de Calabozo, asume la recién creada parroquia, aunque por poco tiempo ya que para 1852, el padre, visto la violencia y bandidaje reinante en la zona, se retiro.

Según Don Torcuato Manzo Núñez, “el primer Párroco, duró muy poco tiempo frente a la parroquia de Bejuma, por los malos tiempos que corrían. Así lo confirma la renuncia que hace de la Parroquia el Padre Windevoxhel, en carta que fecha en San Felipe el 20 de agosto de 1852 y en la que dice fundar su renuncia en la mala salud y las escasísimas rentas que la parroquia me producía no siendo suficientes para mi subsistencia”.

El padre Windevoxhel, según lo comenta el historiador de la Arquidiócesis de Valencia Presbítero Luis Manuel Díaz, se abre el primer libro de bautizos iniciado el día 13 de febrero de 1850, el de matrimonio el 1 de noviembre de 1850 y el de entierros 27 de septiembre del mismo año. Igualmente comenta el Padre Díaz, que lamentable el primer libro de gobierno no se encuentra en el archivo de la Arquidiócesis, por lo que no se puede saber del propio padre Windevoxhel, los detalles y vivencias de su breve estadía en la recién creada parroquia.

Por un largo periodo no hubo curas párrocos en Bejuma, tampoco en Canoabo, Urama, Taría y Temerla, cubriendo las necesidades religiosas de estos poblados la antigua parroquia de Montalbán.

En este periodo y en medio de la exaltación de las facciones paecistas contra el gobierno del general José Gregorio Monagas, el 30 de julio de 1854, la primera iglesia de Bejuma fue profanada por tropas comandadas por el general Julián Castro quien se atrinchero en ella y desarrollaron sangrientos combates contras las huestes paecistas dirigidas por el capitán Antonio Vásquez, quien venía avanzando desde Barquisimeto, y que fue según la crónica de la época fue salvajemente masacrado junto con sus tropas.

A los 10 años de creada la parroquia eclesiástica, Bejuma se independiza del Cantón Montalbán por decreto legislativo del 19 de julio de 1859, siendo presidente de la República el controvertido General Julián Castro.

Para 1861, en plena Guerra Federal y siendo presidente de la República el General Páez, fue nombrado como párroco de Bejuma el Presbitero Bautista Torres, el 14 de agosto de ese año.

En 1865 el Arzobispo Guevara y Lira la primera piedra de la iglesia que estuvo en el mismo sitio en donde está la actual.

Gobernando el país, la Federación triunfante y siendo su Presidente el General Juan Crisóstomo Falcón, llega a Bejuma , el 28 de febrero de 1866 el presbítero Domingo Felipe Torres. Sobre este ilustre sacerdote, son muchos los aspectos positivos de su desempeño frente a la parroquia, según comentan sin lugar a dudas unos de los mayores conocedores de la historia de Bejuma como lo fueron Torcuato Manzo Núñez y Antonio Oswaldo Marvez, quienes describen al padre Torres como “una persona que llega al pueblo animado con el mayor espíritu de progreso y deseo de bienestar”.

Pero al poco tiempo de su arribo, la Revolución Azul, impone la inestabilidad y la violencia en la región, llevando a una situación muy complicada el desempeño del padre Torres aunado al ruinoso y lamentable estado de la primitiva iglesia de Bejuma.

Para 1872, comenzando el septenio de Guzmán Blanco, la parroquia habilita como iglesia la casa de Don José Aniceto Ojeda, que está ubicada en una de las esquinas de la hoy plaza Bolívar y en donde se encuentra la actual iglesia de San Rafael Arcángel. En 1873 se comenzó a construir el nuevo templo cuya edificación fue muy lenta.

El padre Torres mueve la piedad y fervor de los bejumeros y se funda la Sociedad de Jesús Sacramentado bajo la presidencia de doña Ángela Castro de González. En medio de muchas carencias materiales en que para 1883 se encontraba la vieja iglesia de los fundadores, las imágenes se guardaban en la casa de Don José Coronel, el Santo Cuerpo: en la de doña Paula Lara, la Virgen del Carmen, en la del general Manuel Antonio Silva, Jesús del Huerto en la de los Montenegro entre otros.

A Domingo Felipe Torres lo reemplazó el Presbítero Lino Volcán Toledo, en 1888.

El 22 de enero de 1897, es instalada por Melchor Escoriaza, Misionero Capuchino, la congregación de San Francisco bajo la advocación y patrocinio de San Rafael Arcángel y en la iglesia parroquial de Bejuma.

Para finales del siglo XIX ya la Parroquia Eclesiástica de Bejuma, cuenta con 50 años de historia, según comenta Luigi Frassato “Bejuma es sumamente importante cuando en la resolución de Monseñor Uzcategui (Arzobispo de Caracas) de 1886, donde se fundó la escuela Arzobispal en Valencia, en el tercer considerando dice: “ Que la Vicarias de Valencia y Nirgua hay muchos jóvenes que aspiran al Sacerdocio pero que carecen de recursos para trasladarse a Caracas. Me permito aclararte consecuente lector, que la Vicaria Ecleciastica de Nirgua abarcaba los Departamentos Civiles de Nirgua, Montalbán y Bejuma con sus Parroquias y vecindarios.”

Continua señalando Frassato: “ Repasando el listado de la Escuela Arzobispal de Valencia entre 1886 y1899, se nota claramente el predominio de aspirantes al sacerdocio nativos del occidente de Carabobo, incluida Nirgua que hasta 1906 estuvo incorporada al Estado Carabobo. Esto fue parte de esa fuga de cerebros de Bejuma y los demás pueblos del altiplano occidental.

Así podemos ver como la feligresía de Bejuma y sus alrededores dieron insignes hombres de la Iglesia como lo fueron:

Monseñor Marcos Sergio Godoy, quien nació en la zona rural de Bejuma, denominada “Tarabana” el 27 de octubre de 1881, quien empezó en el seminario de Valencia y término en el seminario de Caracas, fue director del diario La Religión y tercer Obispo de Maracaibo entre 1920 y 1957.

Monseñor Rafael Antonio Torres Coronel, quien vino al mundo en Bejuma el 23 de abril de 1878. A los 20 años recibía el título de Bachiller en Filosofía y Letras, ante un jurado designado por el Rectorado de la Universidad de Valencia, padre Hipólito Alexandre y en 1890 aprobó el examen de Doctor en Teología. Recibió la Orden Sacerdotal de manos de Monseñor Juan Bautista Castro, Arzobispo de Caracas y Venezuela quien a poco tiempo lo designó Teniente Cura de la Iglesia Parroquial Matriz de Valencia. Al poco tiempo se traslada a Caracas y ejerce las funciones de Secretario de Cámara y Gobierno del Arzobispado. El Primer Obispo de la Diócesis Monseñor Francisco Antonio Granadillo, oriundo de la Villa de Aguirre, Montalbán, pueblo matriz de Bejuma, le confió la posición de Provisor Vicario General de la Diócesis de Valencia.

Igualmente el Presbíteros Juan Manuel Coronel, Simón Salvarierra Piñero y los Monseñores Armando Falcón Morales y Medardo Bacalo, entre otros destacados hombres de Cristo.

REFERENCIAS

1. FUENTES EDITAS

1. Bibliográficas

BACALAO SILVA, Pedro (1946). Orígenes y referencias de Montalbán. Guanare. S/I

BRICEÑO HENRIQUEZ, Jesús (1978). Nociones hidro-geográficas del Estado Carabobo. Valencia. Ediciones del Ejecutivo del Estado Carabobo.

DIAZ, Luís Manuel (2002). Notas Para la Historia de la Arquidiócesis. Valencia. Clemente Editores.

FRASSATO, Luigi. (2002) Bejuma en el siglo XIX. Ensayo Histórico. Valencia: ALFA IMPRESORES C.A .

MANZO NÚÑEZ, Torcuato (1995). Bejuma Jardín de Carabobo. Valencia. Cesar Ecarri Editorial.

MARVEZ SOSA, Antonio Oswaldo (1946) Bejuma, pueblo de Venezuela. Apuntes para su Historia. Valencia: Imprenta Oficial del Estado.

1.2. Publicaciones Oficiales

Resolución Sn (Erección de Bejuma en Parroquia Eclesiástica). (1849, Octubre 1, 1849). Gaceta de Venezuela, 967, Octubre 07, 1849.