Transcurridos poco más de cuatro décadas desde que los trabajos del Nuevo Templo se paralizaran (1892), el presbítero Florentino Armas logra animar a un grupo de porteños, hacia 1938, quienes rápidamente recolectan fondos suficientes para…
Transcurridos poco más de cuatro décadas desde que los trabajos del Nuevo Templo se paralizaran (1892), el presbítero Florentino Armas logra animar a un grupo de porteños, hacia 1938, quienes rápidamente recolectan fondos suficientes para…